En clase de ética hemos estado viendo que el respetarse a sí mismo es un componente fundamental de los factores que nos llevan a alcanzar un estado de felicidad deseable. Un ejemplo del que hablamos fue Gran Hermano, pero aquí tenéis otro ejemplo de "a lo que se puede llegar" si uno no se toma en serio su preparación cultural. De paso aprendéis que estudiando historia evitáis hacer el ridículo, o, al menos, sabéis cuando alguien lo está haciendo.
Una imagen vale más que mil palabras: